Es el coche más ágil de cuantos hay en el mercado para desenvolverse por la ciudad, sólo dos plazas y algo de carga pero con innumerables ventajas para el día a día

Smart Fortwo Electric 2018 prueba

  • Los 3,5 metros de largo, su motor eléctrico y su corto radio de giro le hacen ser el rey de los coches para la ciudad, si bien sólo tenemos dos plazas, porque para 4 está el Smart Forfour.

    Muy cómodo de conducir, nunca da pereza coger el coche y como buen eléctrico su coste de movimiento es muy bajo, incluso entre los eléctricos. Porque tampoco tiene una potencia alta para ello, y sin embargo por su ligereza y buen par es un coche de gran aceleración, con menos velocidad punta, aunque se defiende en autopistas.

    Equipamiento básico, no se encarece de serie con elementos caros, y es posible que no echemos en falta nada, si acaso el navegador y para los más comodones los sistemas de ayuda en maniobras cámara trasera incluída.

    Hay más opciones para los que quieran o pueden gastarse algo más en la compra, pero no son elementos de asistencia a la conducción.

    Igualmente que su hermano mayor el Forfour, la mecánica está atrás, motor y tracción, todo en el eje trasero, bajo el maletero. Un maletero escaso, pero suficiente para la urbe, una compra mediana o si vamos solos, disponer de asiento derecho que para eso se tumba y tiene una cincha de sujeción de bultos.

    La autonomía de este Fortwo es de 160 km en teoría, pero apenas pasaremos de 100 en conducción real, no entendemos porqué tanta diferencia, pero es así. Su batería de 17.6 km/h se recarga en menos de 8 horas desde una toma doméstica (9A). No es un coche muy potente con 81 cv y todo está enfocado a la ciudad.

  • El Forfour de 2 plazas.

    El Smart Fortwo se puede decir que es el mismo coche que el Smart Forfour, pero sin los asientos traseros, lo cual le dota de un tamaño súper compacto, y un ángulo de giro muy reducido para las maniobras. Mecánicamente son iguales con sus ventajas e inconvenientes, y mucho de lo escrito para el Forfour vale para el Fortwo, teniendo siempre en cuenta que aquí sólo podemos ir dos.

    Su corta batalla le dota de un radio de giro muy pequeño, maniobra en un palmo y su agilidad en la ciudad es muy grande. Tenemos la limitación de espacio de carga, si bien las dos plazas son muy buenas para cualquier talla y el respaldo del derecho se puede abatir, y también dispone de una cincha elástica para sujetar bultos. Es decir que sólo con el conductor a bordo se puede recurrir a este espacio extra, y con dos ocupantes el reducido maletero de 260 litros únicamente.

    Motor y tracción traseros.

    Su motor está situado bajo el espacio de carga, y sin posible intervención está cerrado por arriba, al contrario que el modelo de gasolina que se puede acceder a éste desde el maletero abriendo los fijadores.

    Aquí no hay fijadores porque no hay nada que hacer y se puede acceder fácilmente por abajo. Bajo el capó delantero encontramos los elementos que sí pueden necesitar mantenimiento, no hay espacio para carga, está ocupado por la batería de 12 v, y los depósitos de agua/anticongelante, líquido de frenos, etc…

    Es por lo tanto tracción trasera, en este eje las ruedas son algo más anchas que las delanteras.

    La sencillez mecánica implica también una conducción muy sencilla.

    El sistema de recuperación de energía es sencillo, no hay niveles de retención directos en la conducción que manejen la recarga, todo ha de hacerse con una conducción pensada, anticipando las frenadas con tiempo y sólo hay opción a través de un botón ECO, que aumenta la retención para aumentar la recuperación de energía y a la vez reduce la respuesta del acelerador sobre el motor.

    Su conducción es muy sencilla, con una palanca de cambios que nos sonará a todos, pues es igual que la de los coches automáticos de toda la vida. Pero aún más sencilla porque para circular normalmente sólo hay una posición que es la D, N para punto muerto, R para la marca atrás y P para parado/aparcado. Toda esta sencillez, además del confort y facilidad de conducción, redunda en un precio más ajustado.

    En el volante no hay levas, no hay marchas ni niveles de retención como últimamente se está imponiendo. Sí hay algunos mandos para no mover las manos del volante, con ellos manejamos el audio, el control de velocidad y el control del menú del cuadro de mandos. En resumen, todo ello nos lleva a sentarnos y ponernos en marcha en un segundo con nada que ajustar, sólo el selector ECO, un botón que implica una retención aún mayor aconsejable para ciudad, porque además relaja el acelerador sobre la respuesta del motor. Pero esto hay que verlo despacio si lo que vamos a hacer es salir a carretera.

    Smart Fortwo Electric 2018 prueba

    El botón ECO.

    Hacemos capítulo aparte sobre este botón, puesto que su concepción está pensada en general para una recuperación mayor de energía y una respuesta del motor más «suave», lo que se supone que será más económico.

    Pues bien, con la práctica de conducirlo llegas a la conclusión de que la manera más económica fuera de ciudad es con el botón desconectado, ¿Porqué?, porque; o estamos muy atento al «punto muerto» del acelerador, ese en el que no aceleramos, pero aún no entra el sistema de retención, o iremos perdiendo velocidad antes de tiempo cuando llaneamos. Y por otra parte, el tema de que el acelerador es menos directo a la potencia, se iguala con un mayor cuidado al hundir el pie, porque no es que el motor tenga menos potencia, sino que la curva de respuesta es más suave, el motor es el mismo y la potencia sigue estando ahí, pero en la parte del pedal más profunda.

    Instrumentación igualmente sencilla.

    Los complejos diagramas de consumos, de flujo de la energía y estadísticas de conducción están simplificados en el Smart Fortwo, la instrumentación está muy resumida, y sin pantallas y menús complejos. Sólo el comentado guardado de diferentes consumos.

    Donde hay un cuentavueltas en los modelos tradicionales de combustión, aquí hay un medidor de carga de la batería junto a un potenciómetro, ya obligado en todos los coches eléctricos, en el que se indica el nivel de potencia entregado o recuperado.

    Después tenemos el típico ordenador de viaje, con consumo medio, instantáneo, velocidad media y control de la autonomía. Con un cuadro sencillo en el que sólo se ve la velocidad, junto a un display en el que sí podemos programar lo que ver, como la velocidad, autonomía, análisis de la conducción… o el menú de configuración de elementos.

    También podemos ver esos datos en la pantalla central, en la que tenemos datos de historial de consumos que podemos guardar en diversas categorías. Es lo más complejo que podemos encontrar.

    Fuera de la ciudad también se defiende bien.

    El pequeño y ligero Fortwo está pensado para la ciudad, pero sigue siendo divertido en curvas y se defiende en autopista. En las primeras con sus estrechas ruedas delanteras tenemos un límite que enseguida lo notas, pero es fácil de saber el paso en curva que tiene y frenar lo justo, con muy buena aceleración entre curvas, por el buen par y excelente relación peso/potencia.

    Smart Fortwo Electric 2018 prueba

    Otra cosa es la velocidad punta, que es de sólo 130 km/h. Ya sabemos que los coches eléctricos, mientras no les pongan caja de cambios, la punta es más limitada, pero siempre suficiente. Lo que pasa es que si queremos salir a autopista con el Smart, no será para mucho tiempo, sólo el ir a 120 ya implica un alto consumo relativo, con muy poca recuperación de energía como puedes intuir.

    Poco más de 100 kms

    En los «papeles» podemos ver que el Smart Fortwo tiene hasta 160 km de autonomía. Nuestra experiencia ya con el Forfour fue pensar que la batería estaba «perjudicada». Pero no, desde la propia marca se nos indicó que es normal.

    Tras la recarga, con el botón ECO pulsado nos aparecía en la autonomía 115 km, 105 desconectado. Aquí tenemos que puntualizar que nuestro garaje diario está en alto, lo que implica que el coche memoriza los últimos kilómetros con un consumo más alto y eso puede hacer que el cálculo de la autonomía tienda a ser inferior, que si hubiéramos hecho los últimos kilómetros en bajada. Y es que los Smart eléctricos son muy sensibles en el cálculo de la autonomía a los muy últimos kilómetros. Con todo y con eso pongamos que fuera un 10% más, 125 km, siguen faltando 35.

    Esta autonomía calculada por el propio sistema difiere poco en definitiva de la real. Así que el siguiente paso es comprobar el consumo. Capacidad de la batería: 17.6 kWh, autonomía teórica: 160 km, consumo teórico por lo tanto: 11,0 kWh/100 km. Tras comprobar el consumo medio en el ordenador, con una conducción bastante cuidada: alrededor de 14 kWh/100 km. Sin más que decir.

    Un equipamiento básico.

    Aunque la gama del Smart Fortwo es rica en versiones, con diversos acabados y motorizaciones, el eléctrico son habas contadas, de momento sólo una que viene con sus elementos específicos de equipo siguiendo la línea de ser un coche práctico y de coste controlado. El equipamiento del Fortwo es sencillo, con las cuestiones funcionales más importantes presentes, pero sin lujos ni elementos tecnológicos que puedan aumentar la factura.

    En cuanto a elementos básicos los espejos eléctricos son opcionales, así como los faros antinieblas, cosas totalmente prescindibles en su filosofía. Sí tiene climatizador automático, equipo de sonido y climatizador automático. Después en seguridad no se escatima con airbags frontales y de rodillas para el conductor, un asistente de viento lateral, alerta de desviación de carril,

    Después en opciones hay elementos que debemos tener en cuenta como la regulación de altura del asiento del conductor, las luces diurnas de LED que nos harán las funciones también de antinieblas, sistema de navegación y otros elementos más de confort, sin añadir cosas de las que están tan de moda de asistencias a la conducción. Excepto cámara y sensores, que bueno para 3,5 metros de coche no hace mucha falta. Para ver todos los detalles consultar su ficha.

    Cargar el Fortwo.

    Para recargar la batería de 17.6 kWh se dispone de un cable incorporado de serie que permite la conexión con cualquier enchufe de 230 v. hasta 9 Amperios (4.6 kW). Este cable dispone de una caja transformador en la que se puede elegir diversas intensidades de carga por si tenemos que compartir la fase con algún equipo eléctrico.

    En opción tenemos un cable de carga para una toma industrial, o equipo de carga tipo acumulador (Wallbox).

    El Smart Fortwo eléctrico no dispone ni en opción de programación de carga, algo muy interesante para poder aprovechar mejor las tarifas de electricidad. Así que ésto tendría que hacerse desde una toma programable.

Ficha Smart Fortwo.


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