Ya vivamos en una casa unifamiliar o en un bloque de pisos, analizamos cuál es la mejor manera de disponer de un enchufe adecuado a nuestro coche eléctrico
Fundamental para poder disfrutar de un coche eléctrico es tener una toma de corriente a mano para proceder a la recarga habitual de nuestro coche, de lo contrario no podríamos utilizarlo con normalidad y no tiene sentido pensar en tener uno.
Dos tipos de enchufe, dos tipos de recargar y dos tipos de recarga.
– Enchufe: doméstico e industrial
En nuestra vivienda normalmente vamos a tener una instalación de 230 v, pero podríamos disponer de una conexión de 360 (trifásica), con lo que con la misma intensidad de corriente (Amperios) tendríamos más potencia para recarga.
Si vives en una casa unifamiliar, la instalación de una toma de 360 v – denominada industrial – es factible porque es algo que sólo negocias tú con tu compañía eléctrica. Si vives en una comunidad de vecinos, te será más complicado y probablemente tengas que «negociar» con ella además de con tu compañía eléctrica.
Las leyes se están enfocando a facilitar las instalaciones comunitarias, y las comunidades tienen por ley ya el facilitar la instalación individual de una toma en tu plaza de garaje. Pero esto es más complicado de lo que parece por temas técnicos, sobre todo si es un bloque alto de pisos.
Esto da para un post exclusivo, mientras lo preparamos, si estás interesado en hacerlo, contacta con nosotros (comercial@comycom.es).
En todo caso, debes cerciorarte de que tu coche eléctrico tiene toma de alta potencia o posibilidad de ella de forma automática (caso de algunas marcas) y su cable correspondiente, que probablemente sea diferente al normal de 230v. En las estaciones de recarga públicas, en las de «media potencia» puede que no te encuentres cable desde el equipo. En las de «alta potencia», denominadas también de «carga rápida», suelen tenerlo incorporado.
– Recarga en línea o con acumulador
De cualquiera de las dos formas puedes recargar la batería de tu coche eléctrico, bien en línea o con un acumulador.
El primer tipo de recarga va tirando de la corriente eléctrica según dispone de ella, en el horario que se produzca, y es recomendable que tu coche tenga posibilidad de programar la hora en la que debe recargar para no tener que esta conectando y desconectando el coche para aprovechar la mejor hora tarifaria.
El segundo tipo de recarga, con acumulador, debe permitirte soltar la carga en el horario que tu elijas, pudiendo tener un coche sin programación horaria de carga, que son los más asequibles.
El acumulador, como su propio nombre indica, es como una maxi batería en la que se guarda la energía eléctrica tomada en las horas en las que no está el coche conectado, dentro de la programación que hayas realizado para ello. Cuando llegues con tu coche para recargarlo, el acumulador pasará su carga a la batería del mismo, sin importar la hora, puesto que esta electricidad ya está pagada, se hizo en el horario que el acumulador se cargó.
El acumulador puede trabajar en corrientes de 230v, 360v, e incluso los industriales, más (no es el caso de una casa). Pero siempre pasará su carga a la intensidad que el coche permita, y en el tiempo que la batería permita.
Hay baterías que permiten una carga más rápida que otras según su potencial de carga. Una batería moderna con alto potencial puede cargarse con un acumulador moderno en cuestión de pocos minutos. Llegará el día que sean 4 ó 5 minutos, empezando por las «electrolineras» públicas.
– Recarga completa o parcial
Hablando de recargas lineales, donde el tiempo de recarga es más largo, podemos darnos la posibilidad de no esperar al 100% y con un tiempo muy inferior lograr una carga de algo más de 3/4 – como un 80% – de la capacidad de la batería. Si nuestro coche tiene una autonomía alta, y nuestro uso está en ese rango de 3/4 partes de la capacidad, es sin duda una opción interesante.
Las baterías tienen una velocidad de llenado de carga diferente al principio que al final de una recarga. Esto es porque el traspaso del flujo eléctrico se hace gracias a la diferencia de potencial de la batería, conceptualmente hablando. Para entendernos digamos que cuanto más vacía está una batería mejor chupa la corriente, y cuanto más cargada está más le cuesta. Por ello la primera mitad se carga en menos de la mitad del tiempo que la segunda, y por ejemplo una carga al 80% en una toma industrial, puede hacerse entre 20 y 30 minutos, cuando a lo mejor ese 20% restante puede llevar más del doble de ese tiempo.
Ya habrás podido deducir, que un aspecto interesante de una batería grande, de mucha capacidad, no es simplemente una autonomía grande, que lo es, sino el poder disponer de la misma autonomía en menos tiempo de recarga.
¿Es necesario un cargador de pared tipo Wallbox?
Pues sencillamente no es necesario. Cualquier coche eléctrico tiene su cable, con una clavija normal y corriente como la de cualquier aparato eléctrico para cualquier enchufe de tu casa, o mejor dicho de tu garaje, o aparcamiento privado.
El uso de un cargador de pared, es recomendable para comodidad, control del gasto, de las horas de recarga, y sobre todo de la estabilidad de la corriente. Los cables de recarga de los diferentes modelos de coches pueden tener algunas de estas funciones según su complejidad, en el módulo de control que siempre llevan. Por ello, aunque tratamos de comentar las prestaciones de estos cables es conveniente preguntar por ellas a la hora de decidirte por un modelo determinado, pues es un elemento que fácilmente puede ser diferente al que nosotros hemos manejado cuando hemos probado cada coche.
Wallbox es la marca de un tipo de cargador, es el más popular a nivel de coches eléctricos, pero hay otros. Este tipo de cargadores de pared, tienen diferentes prestaciones, la más interesante es que puedas manejarla desde alguna aplicación móvil, como la climatización de una vivienda.
Te insistimos que los diferentes modelos de coches también podrían tener todas estas prestaciones, de comunicación, programación y vigilancia, tanto programadas como a distancia, de todo ello es bueno informarse a la hora de no pagar dos veces por lo mismo.
Coste, horarios y tarifas.
Para cualquiera que hace sus cálculos, mira el recibo de la luz y está al día de tarifas, no hará falta que siga leyendo. Pero sin embargo a los que ahora, con el coche eléctrico tienen que ponerse las «pilas», hay que recordar que todas las compañías de electricidad tienen diferentes tarifas basadas en las horas de uso, bonos o cualquier otro producto de energía que hay que analizar puntualmente. Incluso cambiar de compañía si no nos cuadra la que tenemos. Date una vuelta por la red y compara tarifas y ajusta las mismas a tus horarios de recarga.
Si tienes un coche eléctrico, probablemente sea el objeto que más eleve tu factura en cuanto a consumo, pero si éstos los haces en horarios valle – en los que el precio del kWh puede ser menos de la mitad – en Euros, no será tanto.
¿Cuanto puede subirme la factura de electricidad?.
Pregunta clave de respuesta rápida; si haces un número determinado de kilómetros al mes, y estás en el perfil de ahorro usando un coche enchufable, seguro que pagarás menos de la quinta o sexta parte que pagabas de combustible. Para todo ello te recomendamos, si no lo has hecho aún que hagas nuestro test de perfil.
Siendo más precisos, en función de tu kilometraje diario, te subirá la factura, suponiendo que el 100% de las veces cargas el coche en casa. Por redondear, si haces unos 100 km al día, la factura con un coche eléctrico de consumo medio y con una tarifa adecuada, el aumento medio del importe rondaría los 33 Euros*.
Si deseas saber el ahorro respecto al coste de moverte con un coche de combustión de una forma más precisa te recomendamos nuestra Calculadora de Ahorro.
(*) Cálculo sobre 3.000 kms al mes, con un coche de consumo promediado de 15 kWh/100 km y una tarifa de 0.0726 €/kW.
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